"El que está debajo del peral, coge la mejor pera"
Comenzamos el día de hoy contándote los beneficios de las peras, para que las conviertas en tu des-ayuno, ya que son una opción muy rica y altamente nutritiva.
Des-ayunar peras supone un esfuerzo prácticamente nulo para nuestro aparato digestivo.
Las peras forman parte de la familia de las rosáceas, a la cual también pertenecen frutas como cerezas y frambuesas. Las almendras también pertenecen a este grupo de plantas.
“...su consumo habitual disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares…”
Beneficios de las peras
- Las peras nos ayudan a mantener nuestro organismo protegido contra los radicales libres.
- Están completamente libres de grasas y son altamente ricas en fibra.
- Fortalecen nuestra salud ósea, ayudando a reducir el riesgo de padecer osteoporosis, gracias a su contenido en boro.
- Disminuyen la tendencia a padecer colitis dolorosa, artritis, problemas de vesícula biliar y gota.
- La cáscara contiene casi cuatro veces más fitonutrientes, especialmente betacaroteno, luteína, y zeaxantina, vitamina C y A.
- Poseen grandes cantidades de flavonoides como la quercetina, y carotenoides como la luteína.
- Las peras por sí mismas son un alimento muy completo, ya que contienen buenas cantidades de cobre, hierro, potasio, manganeso, y magnesio, vitamina C, K y del complejo B, como folatos, riboflavina, y piridoxina. Además, poseen ácidos hidroxicinámicos e hidroxibenzóicos, los cuales ayudan a prevenir el cáncer del estómago y del pulmón.
- Por su buena densidad nutritiva, comerse una pera es una excelente opción cuando buscamos limitar la ingesta de grasas y calorías, ya que nos aportan saciedad por más tiempo.
- Su textura granulosa arrastra toxinas del colon e intestinos, contribuyendo en los procesos de desintoxicación naturales.
Como ves, las peras son una excelente opción para tus des-ayunos, ya que además de nutrientes y vitalidad, ayudan a limpiar nuestro organismo y aportan una gran sensación de saciedad.
Las peras permiten que te llenes de energía con cantidades menores de alimento, lo que ayuda a regular también las señales de saciedad/apetito de nuestro organismo.